lunes, 21 de enero de 2013

Día oscuro. Ella sentada en un banco, rodeada por nada. Silencio. Pensamientos. Lágrimas. Tan solo la compañía de la nostalgia de siempre. Viento. Las hojas vuelan junto a la tristeza. Frío. Recuerdos del pasado. Corazón hecho pedazos. Nubes. Querer tener algo imposible de alcanzar. Lluvia. Sonríe amargamente.

domingo, 20 de enero de 2013

Bonito aquel tiempo en que yo te escribía y tú me leías.

El tiempo cambia a las personas y nunca vuelven a ser las de antes. Alguien que por ti lo daría todo, de un día a otro, puede llegar a olvidarte. Todo esto puede sonar duro pero cuando antes lo asumes, menos sufres.

Puedes empezar a depender de una persona, echarla de menos si no sabes nada de ella y pasar así un tiempo; quieras o no, pasado un tiempo quizá ya no la eches de menos, puedes vivir sin saber de ella y ya no la necesitas; ¿o ahora me dirás que no? Si contestas que no piensalo bien porqué eso te ha pasado conmigo.

A ti, persona que ya no me recuerda, te dedico éstas palabras que nunca leerás. aunque hace un tiempo lo habrías hecho. No tienes la más mínima idea de cuanto me importas y de lo mal que lo he pasado últimamente. Echo de menos la persona que eras antes conmigo, la persona que estaba siempre ahí, la persona que mejor me trataba con diferencia....

Quiero que vuelvas pero ya no puedo hacer nada, he intentado todo lo que estaba en mis manos y no ha funcionado, siempre me preguntaré si yo hice algo mal para terminar así, aunque no creo que nadie tenga la culpa de todo esto.

Te sigo necesitando y ya no estás. Ahora es cuando debo aceptar que tú a mi no me necesitas, aunque me duela pero pasado todo éste tiempo no puedo seguir creyendo que algún día estaremos como antes. Ojalá pudiera contarte todo esto y que me entendieras. Yo por ti ya he llorado demasiado, tú por mi ni una lágrima soltarías, y ésa diferencia es lo que realmente me destroza.