martes, 14 de enero de 2014

Cambio

Queriendo o no, ya no soy el yo de hace un corto tiempo atrás; he cambiado mucho en poco; o quizá debería decir que me han obligado a cambiar. Había escuchado mucho lo de que las decepciones o el dolor cambian a la gente pero nunca me habría pensado que llegaran a poder afectar tanto a alguien.

He sido la típica persona que podía comfiar en alguien de buenas a primeras, hasta que me he dado cuenta que es un gran error hacerlo, la mayoría de personas mira siempre primero para ellos sin preocuparse de si hieren a alguien o no; hay que elegir bien a quién ofreces un pedazo de ti. Con el tiempo te das cuenta que son muy pocas las personas que dicen quererte y lo demuestran, muchas solo se acercan a ti para pasar un tiempo y desaparecer, cosa que no es mala, siempre y cuando estés preparado para ello. He dejado de creer en muchas cosas, la sociedad en general me repudia, vivimos en un lugar donde los sentimientos de las personas pasan a ser dominados por intereses o donde hasta llega a estar mal visto mostrarlos. He empezado a basar mi vida en frases como 'si quieres ser feliz, haz feliz a alguien; si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas'.

Cosas así se saben de siempre pero para encontrarme yo, he tenido que perderme. Me quedo con que lo que importan son los pequeños detalles, basarse en lo superficial es el más grande de los errores y a veces es necesario ser algo egoísta y pensar en tu felicidad antes que en los demás.

Que no interesan mis palabras, lo tengo más que claro; igual que no importa lo que sientes pero el truco está en buscar motivos para seguir sin parar a pensar qué van a pensar de ti. A los que hablan de mi, me da igual lo que digan porque no están por encima; hagas lo que hagas nunca tienes a todos contentos. Y antes de hablar de alguien yo me miraría en un espejo no fuera caso que se les olvidara que tienen una vida que cuidar, la suya propia. Y ya puestos, antes de hablar sin conocer todos los detalles de algo, mejor callar porque no dirían lo mismo si conocieran la historia completa y no solo la versión que interesa para dar tema de cotilleo.

Los cambios no son malos, siempre que sepas llevarlos bien; y para crecer se debe cambiar.

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