domingo, 29 de marzo de 2015

A quién le importe

Nadie va a leer esta mierda. Y ya empiezo escribiendo de puta madre. Esto si que va a ser soltar palabras de puro desahogo. Dicen que en los momentos difíciles te haces fuerte (o te das cuenta que eres mucho más fuerte de lo que creías ser), que el tiempo cura y todas esas cosas... yo añado que en momentos difíciles te conoces a ti y esos momentos te dan para reflexionar y hacer cambios en tu vida.

A mi siempre me han tachado de la chica tímida, me ven más borde que el pico de una mesa y todas esas ideas (muchas muy equivocadas por no quererme conocer de verdad) que tienen de mi a primera vista, y pensándolo bien creo que nadie me conoce realmente. Quizá sea fría a primera vista y no lleve nunca conmigo una sonrisa pero en el fondo ardo en llamas de cariño, siento mil veces más de lo que llego a hablar y vivo más por el resto que por mí. Y por eso último llevo tiempo viviendo hecha pedazos; no dejo de ser húmilde por decir que por querer tener buen corazón me la clavan a menudo; y duele. Me pregunto si valdría la pena dejar de ser un cristal roto a un cristal blindado; pasar de tener detalles con todos para que luego cuando necesitas cariño la mitad desaparezca y empezar a tener los detalles conmigo; no me sale, demasiado egoísta para mi manera de ser. Otra de las cosas que rompe por dentro es el valorar exageradamente los pequeños detalles de la vida, el echo que la más mínima cosa te afecte... cuando son detalles buenos consigues una gran felicidad, pero cuando los detalles que te llegan son malos se pasa realmente mal, y hay épocas en que llegan muchos detalles malos y muy seguidos. Y me quedan los detalles de la vida como mi querida Música, viajes, libros, escribir como una desesperada y el escapar del mundo, lo raro es hacer esto a través de cosas que no son personas, quizá por eso me sienta tan sola a veces. Me entristece decir que pocas veces he sentido los 'te quiero' como reales, pocos sentimientos me han mostrado y demasiados he querido regalar. Me he llegado a llevar ostias importantes por no querer hacer daño a otros o por querer creer en personas en las que no habría debido hacerlo, un tiempo aguantas pero al final llega un punto en el que no se puede más, por mi própio bien. A base de ostias debería sudarmela un poco más todo, se intenta...

Por mucho que una mala época me cambie, en el fondo, siempre soy yo. Ese yo que pocos quieren conocer y tampoco importa, debería importar más el yo a mi o intentar que al mi le importara el yo, y que yo y mi se quisieran más. Si ni yo me se explicar conmigo al resto le puede importar todo esto un comino.


Con amor,

                                 la que escribe por no ahogarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario