Empezó con un "Feliz 2012" y termina con un "¿Feliz?". Todo año tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, no negaré que hay días de este año que no voy a olvidar pero los malos ratos han superado los buenos.
El año ya empezó con los malos ratos de estar metida en un lugar equivocado y todo lo que me llevo querer dejar arquitectura. A eso sumar todos los problemas en amistad, amor y familia De año fácil ha tenido poco.
Lo que no voy a olvidar son las semanas en Granada con mis abuelos, semanas que me cogí para desconectar de todo y me sirvieron de mucho; luego están las semanas en Nueva York, otro viaje que no se describe con palabras. Tampoco podré olvidarme de que en este año he conocido gente maravillosa, de esas personas que aparecen en tú vida de la nada y se convierten en piezas importantes en tu día a día. Y algo más a recordar, por fin puedo decir que estoy disfrutando de lo que estudio, he encontrado algo que realmente me gusta.
Malas noticias me han hecho cambiar mucho mi manera de tomarme la vida, sinceramente. Solo me queda agradecer a aquellos que de verdad están siempre a mi lado, personas por las que este año se salva de haber sido horrible. Han pasado muchas cosas, muchos cambios en mi vida y 2013 te espero con ganas, espero que seas mucho mejor. Una cosa tengo clara, termino el año siendo mucho más fuerte que cuando lo empecé.
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