Ese instante del día en que te tumbas en tu cama y se te vienen todos los recuerdos encima, ese momento en que cada uno de los sentimientos vividos te consumen. Cierras los ojos y dejas que tus pensamientos vuelen entre melancolía sin poder hacer nada por evitarlo. Dejas que tus lágrimas limpien el cansancio de tu cara, el dolor de tu corazón que va sintiendo los golpes de cada recuerdo, cada uno de los momentos vividos que ahora ya son nada... Entre pensamiento y reflexión oyes la lluvia que empieza a caer tras el cristal de tu ventana, acompañando tus lágrimas, limpiando la oscuridad de tus noches. Tristeza, dolor, melancolía, recuerdos, sentimientos y soledad son demasiado para el vacío de una sola cama.
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