Después de un año de hospitales el mejor regalo que te pueden hacer es decirte que todo ha terminado. Y hoy mi doctor me ha dado el alta. A partir de hora tan solo tengo controles. Pasar un mal así te hace volver a nacer, volver a una vida normal la cual valoras como nunca habías hecho. He pasado por todo: ambulancias, urgencias, hospitales, médicos, pruebas, pastillas, operación, estar mal.... Una vez terminado y mirado con prespectiva aún me hace temblar. Estoy muy agradecida a todos los médicos con los que he tratado a pesar de odiarlos en un principio, ahora digo que ir al médico no es lo malo, es lo bueno que te cura lo malo. Admiro la profesión de médico y creo en la medicina desde todo lo que he vivido. Le he cogido gran aprecio al doctor que me operó, espero no tener que verlo más pero siempre será quién me cambio la vida a mejor, le debo todo. En las muy malas aprendes quién tienes y quién solo finge, aprendes a valorar las pequeñas cosas de la vida. Una mala temporada así es una experiencia más, siempre y que la superes sirve para aprender y mucho. Sonreír a los problemas es posible, en esta vida todo tiene solución menos la muerte y yo, gracias a mucha gente, ni me he acercado a ella. Llevaba meses sin sentir tanta felicidad y tranquilidad juntas. Tan solo queda seguir adelante, más fuerte que nunca y con muchas ganas de vivir la vida. Definitivamente, he madurado a marchas forzadas.
'Que avui tot el que passi és normal'
-Blaumut
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