jueves, 26 de abril de 2012

Sentada mirando hacía la nada, se sentía completamente aislada de todo. Su cabeza albergaba demasiados pensamientos y su corazón intentaba soportar demasiados sentimientos. Su tez blanca junto con su cara triste la hacían parecer a punto de perder el conocimiento, su salud era perfecta pero sus ánimos si que eran capaces de hacerle perder la conciencia por completo. Incapaz era de tenerse en pie. Con solo mirarla a los ojos se podía ver un mar de desilusiones formado por cada lágrima que dejaba caer por su rostro. Su mirada perdida y sus brazos caídos sobre su regazo daban por completo una imagen de absoluta tristeza. Su expresión habría cambiado solo al tener a alguien que le regalara un abrazo o unas palabras de ánimo, pero allí solo había gente, las personas ya no estaban.

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