Beso

Lo tenia en frente, cara a cara, sus dulces ojos la observaban transmitiendo tranquilidad y escondiendo algo de nerviosismo. Él, sin pensarlo dos veces, agarró su mano y entrelazó sus dedos con los suyos, mirándola a los ojos le regaló una de sus mejores sonrisas, ella notó miles de mariposas en su estomago, estaba muerta de miedo y flotando en una nube de felicidad al mismo tiempo, sobraban las palabras. Lentamente él acercó su cara a la suya, le acarició la mejilla con la otra mano, cerró los ojos y junto sus labios con los de ella, un dulce beso tan deseado y esperado como lleno de sentimientos. Ese corto instante que no duró ni un minuto valió por años, ese instante de felicidad; hay segundos en la vida que sirven para recuperar el tiempo de meses.