Lleva mi vida muchos meses sin un puto snetido claro, voy a acabar por escribir como Bukowski sin un puto filtro entre lo que pienso y lo que se pega al papel pero sin perder la ñoñería de mi querido Pablo. A veces lo que no ocurre en un año, ocurre en un día; de un día para otro un cambio monumnetal pero a saber si para bien o para mal... Ya no sé si el tiempo cura pero sé que con él aprendes que un recuerdo es sentir el vacío en el pecho y el nudo en la garganta, puro dolor por recuerdos que a pesar de todo te niegas a perder. El tiempo me dijo un día que lo que tenga que volver, volverá; en otras formas, en otros momentos, desde otros lugares, pero volverá. Y cuentan por ahí que lo que te mata vuelve siempre a la escena del crimen. Uno se encariña con las cosas que no funcionan y no las tira, así hay amores que duran años y olvidos que nos llevan una vida. Un cobarde es aquel quién tiene algo de lo que arrepentirse, yo no cambiaría nada, si me hubieran dado la opción de volver atrás, lo hubiese vuelto a besar y la hubiera vuelto a cagar todas la veces necesarias. La lluvia huele a lo que echas de menos y la noche se abalanza sobre mi con su manto sombrío y el frío de un recuerdo hace de almohada a mi corazón. Ya solo uso la imaginación para emigrar lejos de aquí. Tú ven, cuéntame tus poemas. Yo más que pájaros, tengo el corazón en la cabeza y ya es hora de tirar la toalla y colgar el corazón. Love for sale, otra vez.
'El amor es un tipo en fase terminal enfermo de humanos cobardes'
Miguel Gane
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