sábado, 10 de marzo de 2012

-¿Sabes una cosa? Creo que me he enamorado…
-Pero si hace un par de días llorabas por las esquinas por lo que te pasó con… -no entendía demasiado porque no le gustaba la idea de verlo con otra-.
-Lo sé, es una locura volver a caer en esto pero no puedo negarme más tiempo esto que siento. Desde ayer he estado enviándome mensajes con ella y ya le he dejado claro que no hay segundas oportunidades y que todo se acabó para siempre, que nunca más sabrá de mí –parecía sentirse orgulloso de haberse decidido a acabar con toda esa historia de una vez por todas-.
-Has hecho bien… ¡Así se habla! Un clavo saca a otro clavo… -definitivamente no le gustaba la idea de verlo enamorado de una chica nueva- ¿y ésta nueva qué opina?
-Le he contado toda la historia y no sé… yo creo que no se da ni cuenta que cuando la miro por no delatarme me guardo un suspiro –su mirada lo empezaba a delatar- Pasaría días enteros a su lado sin aburrirme ni un segundo…
-¿Cómo sabes que no se ha dado cuenta? Si de verdad pretendes que sea algo más que lo que sois hasta ahora, vete tranquilo, sé sincero, muéstrate tal como eres y si ella quiere algo, hará que captes el mensaje –empezaba a sentir algo raro dándole esos consejos-.
-No me atrevo a decirle nada, tengo miedo a estropear los buenos ratos que pasamos, con ella me río y disfruto como hacía mucho tiempo que no lo hacía, es una persona con la que puedo hablar de todo, cuando estoy con ella soy yo mismo… Me gustaría pensar que ella siente lo mismo que yo.
-¿La conozco? –no aguantaba más sin saber de quien le estaba hablando, alguien por quien empezaba a sentir una cierta envidia-.
-Lo que te decía, no se ha dado cuenta de nada…

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