domingo, 6 de mayo de 2012

Puede que los propios sentimientos se contradigan entre si, es posible. De tanto que odias algo terminas por quererlo, de tanto que quieres algo terminas por odiarlo. Algo te cansa pero sin eso no puedes vivir, necesitas en tu vida eso que estás harto de soportar. No quieres llorar pero sin tristeza no hay felicidad, no quieres llorar pero así te desahogas. El amor sin el odio no existe, así como sin lágrimas no hay sonrisas.

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