Una simple tontería puede cambiarte el ánimo, un simple detalle puede arreglarlo todo o hundirte en un pozo; esto suele suceder cuando vives de los pequeños detalles insignificantes para muchos e importantes para ti. No pides demasiado para sonreír pero tampoco necesitas mucho para romper a llorar. La felicidad se encuentra en las pequeñas cosas aunque, a veces, se esconde demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario