Y a medida que pasa el tiempo vas conociendo más gente, algunos ya de buen principio ni intentan quedarse en tu vida; otros entran, los conoces y terminan marchándose...; finalmente están aquellos que aparecen de la nada y en cuatro días se ganan tu confianza, y es que hay amigos que han aparecido en tu vida cuando realmente necesitabas conocer a alguien nuevo que te entendiera y te ayudara, y a los cuales coges un gran aprecio en poquísimo tiempo.
En una amistad, el tiempo que llevas desde que conoces a tu amigo tampoco es tan importante, la prueba esta en que a veces personas que te conocen de toda la vida no te entenderían nunca y otras que acaban de aparecer te entienden más que tu a ti mismo.
Es por eso, que debemos aprender a mantener con nosotros aquellas personas que realmente valen, ya sean amigos de la infancia o conocidos de hace poco; y a dejar ir aquellas personas que nos hacen sufrir más que sonreír.
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