Cada vez que me entendías sin necesitar más explicación que una mirada me sentía parte de ti.
Cuando me mirabas a los ojos el mundo desaparecía y solo existías tú.Cada palabra tuya era un motivo para sonreír.
Tus abrazos eran distintos a los de los demás.
Cuando tus labios rozaban los míos era como tocar el cielo con la punta de los dedos.
Tú eras especial.
Ahora...
No hay comentarios:
Publicar un comentario